jueves, 16 de diciembre de 2010

Bajo el bosque que nos cubre

Quito de ti todo lo respirado

Que una vez sembré en tu lecho

Guardo para mí tus tiernos jardines

El obsequio que nunca me diste

Las noticias que nombran tu cuerpo

Bañado en mi noche fecunda

Despojo de mí ansias pequeñas y sin sombras

La levadura seca que vive debajo del suelo

Viajes sin retornos direcciones sin rumbo

Pero debo dejarte

No voy contigo sin ir conmigo

Te doy mis manos de iglesia

Mis artes del corazón infante

Te dejo mis dudas y mis mañas sueltas

Mis guantes y mi olor a plátano

El humo el bosque y la niebla te doy

Para que me recuerdes cuando te hablen

Pasarás así la eternidad

El tiempo y sus copas rotas

El aire y su zumbido alterado

Serán compañeros inefables

Para que jamás me nombres

Llévate las plantas y los maceteros

Te los heredo

Como el camino de estrellas sin recorrer

Las llaves déjalas con el conserje

No cierres aún mis maletas

Deja abierta la puerta

Para que allí entre un poco de cielo

Para quién lo que llaman “luz de la vida”

La prisa que aguarda

Los deseos derramando sin censura su leche

Quién nos regalará un poco de hospitalidad

La decepción acampa

Bajo el bosque que nos cubre

Temuco, julio de 2008

jueves, 19 de agosto de 2010

Un lugar en el cielo

Como fósforo encendido

es el amor

que se apaga entre los dedos

Rumor que crece como el humo

callando de noche sus días

Si seguimos vivos

Deja que la tierra te abunde

para que nazca en ti

fuego eterno

En el río generoso del tiempo

viaja tu sonrisa extasiada

Se abre para todos

un lugar en el cielo


Temuco, 7 de agosto de 2010

La noche en un minuto

nos desalma nos roba algo

invisible

La poesía es la música de cada uno

La trivialidad puede llegar a ser

intensa y lacerante

si construye nuestra historia

Es verdad que pensar mucho

a uno lo enferma

El final está en tí

Nadie te espera

Todo es siempre variable

Sigo itinerarios sin meta ni propósito

Enmudezco

para decir la verdad

Camino sin senda alguna

a la boca de la noche

Aprendí de la calle las tácticas

de lo incierto

De la gente sé sólo sus pseudónimos

Cuánta tristeza hay en tus ojos

se fue quedando

como el polvo en la cómoda de la mami

Un enamorado abraza a su novia

en la calle

la lleva al interior de su pecho

Me cruzo con un peñi

me confunde con un poeta

Busca en otros lo que en ti no encuentres

Deshazte de ti mismo

y vuelve a ser por fin

Nadie puede salirse de la corteza

que resiste en uno

En mi libreta (Note Book) no se lee

Sólo se escribe

Puedo estar lejos de ti

Puedes olvidarte de mí

La madera que llevamos dentro

se seca como rama en el desierto

Un gato salta la pandereta

Me parece tan libre

Sin hogar y sin futuro

Apenas con el aire a mis espaldas

Nada tengo para ofrecerte

más que el invierno

el otoño que puebla el mundo

las estaciones de mi pecho

No esperé a nadie en esta rueda

Deja que el mar se hunda en mí

No nos engañemos

Hay que preocuparse de uno

Consultar médicos

Conjurar hechizos

Maldecir demonios

Soy el relojero que informa

las tesis del filósofo

y crece en mi pecho un racimo de flores

A pesar de tanta incerteza

eres la luciérnaga al final de mi noche

Temuco, 17 de mayo de 2010

viernes, 28 de mayo de 2010

Sin proponértelo cada mañana

Vienes a mí

Porque sin quererlo

Habitas ya en mí

Fluyes en mi sangre como la mía

Bombea en tu corazón

Te veo en el polvo

De una nube desciendes

En un haz de luz te conviertes

Sin quererlo

cada noche

se cifra un poco de esperanza

Junto a la luna de otoño

brota sin más la fe

crece el jardín que sembramos

corremos sin prisa

en el arroyo de la vida

Porque de noche siempre

alcanzamos los secretos

de nuestra unión imposible

Busco en mi pecho esa luz

que sólo la intemperie puede dar

Sin proponérmelo soy cada noche

Tu propia noche

Porque sin quererlo

brillamos en ella

como nuestro amor

en las estrellas

Temuco, 6 de mayo de 2010

miércoles, 19 de mayo de 2010

Cruzar el río

Debo sacudir el plomo que entró a mi cuerpo

sin darme cuenta

como la basura apostada

a los pies del tendido eléctrico

Debo deshacerme de los letreros

que cuelgan de mi cuello

como estalactitas a pesar del verano

Quitarme de encima las medallas vanas

que confunden tu mirada

y viajar liviano a través de la vida

bajar de pronto la guardia

distraerse sin artificios ni píldoras

Buscar en uno lo que nos corresponde

la madera despreocupada y vieja

de que fuimos hechos

la luz de la vela

con que la verdad nos alumbra

Debo abrir mi pecho y sacar de allí

la llaga que hurtó un día mi sonrisa

abrirlo bien profundo para encontrar

la flor todavía por florecer

el agua fresca en que te vi nacer

Abrirme entero debo

para sacarme a mí mismo y tanta mismidad

cruzar el río

y ver por fin todo desde el otro lado


Temuco, 9 de mayo de 2010

viernes, 12 de marzo de 2010

Conservo de ti tus ojos

acariciando la luna en mi pecho

tus labios temblando

al penetrar el metal que crece

en mis claros de bosque

El tiempo que hace solo su trabajo

El ocaso que empaña el pensamiento

implorando un poco de sumisión

El viento cimbrando el horizonte

precisando las palabras

que susurro aún a tu oído

Entro y salgo de tu corazón

como el aire circulo

hasta en los escondrijos

No puedes huir de mí

porque un día mi alma te di

Renaciste para ti

y velé mis antiguas armas

incineré mis corazas

Me despojé

desnudo quedé

como el primer verbo

aprendimos a estremecernos

a recuperar la dicha

que el viento codició

a sembrar de nuevo la luna

en tus ojos

Temuco, 9 de marzo de 2010

Volverte a besar

Bebé seguramente duermes

ya te han salido alitas

y quieres irte a volar

Encantado te veo jugar

Sigue contenta

que nada te ha de pasar

Quizá mañana

también tenga alas

y pueda entonces

volverte a besar.


Temuco, 9 de marzo de 2010


martes, 15 de diciembre de 2009

Cegado ya de luz

Traigo para ti la mitad de un rayo

que encontramos a mitad de camino

Sentado iba en la acera dibujando

un racimo de flores vivas

que vengaban al cielo y su flaco favor

Unimos así nuestros besos

en una estela se fueron volando

dejando tu nombre inscripto en tela fina

para el destino inacabado de la lluvia

Vinimos sin detenernos siempre

postrados en ancas dejamos

nuestros caballos sin acero sin duelo

destruimos el polvo que mascamos

En el norte un poco de cicuta

fue nuestro alimento

en el extremo la cal divorciada

sujetó nuestros pies a la tierra

Antaño nos dijeron volveremos

La patria es para los que parten lejos

para los que sólo siembran paciencia

sin un peso en los bolsillos

sin codicia sin malicia sin franquicia

Para los que mueren en el mar

mirándonos apenas a la cara

para guardarnos un pedazo de verdad

la misma que quitamos al regazo

a la hora en que se duerme el hambre

y tiembla la carne bajo la noche quejumbrosa

Tendrás que vestirte de nuevo

amanecer desnudo para que otros te vean

calcar en tu alma la sal robada

sembrarla cuidadosamente y sin ruido

en la mitad del camino

medio dormido bajo la lluvia

provisto de árboles

dubitantes como lechuzas

cegado ya de luz

Temuco, 7 de septiembre de 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

Vergüenza debiera darte

Vergüenza te da la vida

si rompes cada objeto

que puebla tu alma

Invisible quieres ser

mientras dure el té

sin azúcar

de la miseria

que te despedaza

Llanto amargo

se transmite

si robas la fruta

del jardín

en que quisimos

ver nacer a nuestros hijos

Es tiempo de salir

de la inocencia ponzoñosa

que te envuelve

Es hora de recordar

que existes culpable

por no nacer a tiempo

Diste paso al otoño

cercaste de ansias

los regalos que nos quitó

la suerte

Vergüenza debiera darte

si no puedes decir

lo que sientes

ni escapar

de tu lenta muerte diaria

Hay un ojo que te mira

sin descanso

a través del cerrojo

de la puerta

entre medio del aire

escapando de su propio ahogo

Nada te disculpa

hoy día

En otra vida

pagarás tus deudas

caerás como estrella

al camino del pasado

Que se ría

de ti el hambre

insaciable que te devora

la culpa honda

que perfora tus nervios

el precipicio ciego

que te vio parir

los siglos difuntos

que te conformaron

Dame un respiro

para taparte la boca

Es tanto lo que aún no aprendes

lo que dejaste de escuchar

a costa del ruido

mudo de las fiestas

Es tan poco lo que tomaste

y menos lo que a cambio diste

Vergüenza debiera darte

Vergüenza debiera darte

Temuco, 20 de julio de 2009

viernes, 20 de noviembre de 2009

Taciturno en marzo

Amo el olor de la tierra
cuando absorbe la lluvia en verano
y se lavan mis nervios en el río
Una luciérnaga atraviesa la calle
trae consigo una muestra de vía láctea
En la montaña aúlla el zorro
aguardando que caiga la noche
Le confiesa sus delitos a la luna
Beso el aire quieto y enrarecido
De los recuerdos que atesora el suelo de uno
los lugares en que a lo lejos
se rompen nuestros números
las insuficientes clasificaciones
para pensar el mundo y su faramalla
de falso antojo
Pertenezco al soplido de las hojas en marzo
Muerdo la fruta picoteada por los gorriones
No soy yo cuando la lluvia
inunda mi alma
Otra vez la luna me espera
me hace guiños al pasar
trae mensajes esparcidos en el firmamento
una corona tierna como la niña
que ya no eres y pudiste seguir siendo
La vida nos quiere decir algo
que quizá no seamos más
apenas pasajeros del tiempo despojado
forajidos sin sangre ni memoria
a nuestras espaldas
volcanes extintos que reclaman
el fuego paulatino de los que han muerto
estrellas incendiándose en las palmas de las manos
el corazón un pequeño cataclismo
La producción de grietas
en las que duermen nuestros demonios
la sombra y su volumen hueco
marcando el paso sin retoños de la carne
Hasta que somos un día simple
como el papel brotando de los dedos
y somos por fin
como las hojas como el pasto
como la camanchaca los cactus
Somos ya aquí y ahora
el viento que golpea a tu puerta
el puelche que anuncia las cosechas
cabellera de olas cintillo de algas
recóndito ojo de agua
Nuestra historia es la de las estrellas
celebrando el cambio de las cosas
mientras permanecemos en perpetuo movimiento
al amparo del mar y sus eternas orillas
el ritmo con que cabalgan las nubes
el aroma de las margaritas en el campo infinito
Coronar tu voz quisiera
con la piedra con que hice un día mi casa
para que entraras en ella
y vieras como vivo
Te daré cuanto fui y no acabo aún de ser
el amor que tengo a la tierra
cuando llueve en ella mi alma
el soplo de las hojas
cuando camino todavía
taciturno en marzo.


Temuco, 7 de febrero de 2009

Aurora

Te vi nacer
Del arroyo viniste
En sus aguas viajaste
sin detenerte
Quisiste hablarme
Aire me dijiste
Luz te respondí
Sin promesas te diste
Transparente era tu voz
Llena de murmullos
poblaste mi casa
para no quedarte
Fuiste hija mía
sin serlo
Irrigaste mis venas
sin advertirlo
Me mostraste
que mi pobreza
es mi riqueza

Temuco, 13 de noviembre de 2009

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Amanecer

Un hilo de agua cayendo a esta hora
sobre tus hombros
La cabellera hundida en las fogatas
en que tuvimos visiones
Allí seguimos sembrando el tiempo
ingrávidos como el cóndor
pétreos como el musgo
ágiles como la liebre
Más al sur el sonido del puma
el silencio en que se acurruca el pudú
la voz torcida de la chicharra
Quién nos vio atravesar al otro lado
del bosque?
Quién nos dejó entrar
a sus arterias profundas
como el desvelo de los dioses?
Quién quiso que otros
despojaran su alma de aliento originario?
Un hilo de agua tejiendo tu rostro
a esta hora inimaginada
una gota apenas modulando
el sonido que columpió los días
Los cuerpos se yerguen
buscando la luz
una pequeña recompensa de paz
el anhelo sin prisa recorriendo las manos
aleteando contra la pubertad de la noche
y su ofuscada ventisca
Nadie hay que escatime
un centímetro todo este sentimiento
Nadie puede estar afuera y adentro
sin perderse en tus trenzas y tu enfado
El aire se torna pasajero
se desvanece como cera en la vela del pobre
Como el humo caminamos en bandadas
inhalamos la soledad sin rumbo
que exuda el destino de los hombres
Un hilo de agua cayendo lentamente
traduciendo la fecundidad de tu rostro
sepultando el mar de tus quejas
Venimos del norte
y su completo descampado
Seguimos sin prisa vadeando otros huertos
Ingrávidos avanzamos como la liebre
cuando tiembla la tierra
En el crepúsculo de la noche
tus manos florecen
y me dejas entrar por fin a tu hogar
A lo lejos el universo amanece

Temuco, 4 de abril de 2009

jueves, 3 de septiembre de 2009

Qué soy?

Polvo que se lleva el viento
cuando cae la noche
sin pedirle permiso a nadie
Un poco de luz
sembrada al inicio del tiempo
para viajar a tientas
poblando los destinos
todavía sin imaginar
Un puñado de huerta húmeda
en que florece el hambre
y se sacian las ventiscas
Triunfo de mi digestión lenta
como el estío calcado
en el patíbulo del silencio
cegado al pie del trigal
Cima absoluta donde perece el placer
asomado a tu primer hora
Lluvia perenne irrigando
tu vientre decisivo
desatado para el amor de muchos
Árbol tierno tumbado
en la plaza donde resisten los toros
Marmóreo como la sal
despojada por la risa vacía
de los indolentes
marchitados en las cárceles de agosto
Trémulo como el canto humilde
del niño que quedó solo
sin más desgracia
que su propio cuerpo solo
Fantasma que precisa su orden
sin ropa ni casa donde llegar
Alimento heredado para otras tribus
Pan pretérito e insaciable
que recogimos en la vereda de enfrente
Manos abiertas como la hora justa
Aurora imprevista
Tiempo sin sombra
Aliento animal


Bogotá, 1 de septiembre de 2009

martes, 28 de octubre de 2008

Disipasión

Contigo la misma fiebre
No veo ni escucho
Nadie hay después
O detrás de Uno
Ni tu aliento
Ni tu sombra
Ni tus dientes
Ni tus caries
Para tí la última flor
que brota en mi alma
Veamos si hay futuro
La vida está contra-hecha
A sí misma se corroe
Jugaste a ganador
Y salimos derrotados
Quédate pronto
en casa
Perece contigo la luz
Ponle tranca
a tus puertas
Deja que entre
Un poco
El firmamento
Que nada más
Entre ni vuelva a salir
Ningún humo
Ningún vapor
Ningún acero
Aguarda como el silencio
de las rocas
En la montaña solitaria
Te disipas
Eres gas
Apenas líquido
Válvula de escape
Fuelle del porvenir
Caes rendido
en la humedad
de tu país
hundido

Temuco, 5 de octubre de 2008

lunes, 27 de octubre de 2008

Me iré

Me voy de tu lado
me separo de ti
de tus dientes de rabia
y tu cara de chiche encantado
Me voy
justo cuando las flores comienzan a abrirse
y la gente pone banderas en sus jardines
Me voy
para que a mi ventana
no llegue otra vez el otoño
para no quedarnos de nuevo sin hojas
ni se congele por fin el estanque
Me voy para evitar
esa ráfaga que llega cada noche
si acampamos a la intemperie
ese aleteo de moscas
urdiendo extraños secretos
a la orilla del río
Y entonces
para quién tus besos
sino para el aire que respiro
para quién tus ojos
sino para la luz que me atraviesa
Me voy
es verdad
me entrego a la noche
para que me arrope
con la esperanza
de los tiernos enamorados
para volver a lo mínimo
aquello de lo que nunca debí salir
Una sombra se yergue en mi pecho
ni la primavera ni su dulce cabellera
pueden contra ella
En este lugar sólo cabe
la soledad
una frágil mesa de auxilio
y un camastro viejo
para dormir las penas
Aquí
donde el humo cala profundo
daré lo mejor de mí
al fuego del mundo
en un gesto oblicuo y sobrenatural
soltaré las amarras de este buque
a punto de hundirse
y me iré por fin
con la espuma y su lenguaje de sal
con los pétalos abiertos
desgranándome en el mar

Temuco, 17 de octubre de 2008

Algún día

Algún día
cuando a tu puerta llame
me dirás que estoy más joven
que los años se quedaron atrás
y que de mis labios
una flor se asoma bailando
Será bajo la tormenta
-no sé
entre medio de los sueños
para no recordar nada
para sentir que nada más
aparecemos
Príncipes del aire fuimos
nuestro nombre fue el Cielo
Nuestro juego el huerto
de todos los días
Viajamos sin son
trayendo novedad
las noticias de mi familia
y su derrota asfixiante
la caída de la abuela en la leñera
el delantal de tu madre
quemándose
antes de servir la mesa
Robaremos para nosotros
lo que otros ya nos robaron
una nube profunda como la noche
una boca que hable
por todos y por nadie
Y nos quedaremos a la orilla
probablemente en medio de la verma
a oscuras
al interior del bosque
y su pretérita boca
Y beberemos el agua
la misma que circula y circula
hasta regar el infinito
y seremos otros
Por un momento
dejaremos de ser nosotros
como cuando fuimos príncipes
como cuando a tu puerta llame
y me digas que estoy más joven

Temuco, 23 de septiembre de 2008

No hay más tiempo

Qué fue de nuestro angel?
Qué de nuestra gracia
y fortuna?
El sol nos abandonó
la tierra no giró más
para nosotros
Apenas un zumbido
en medio
de nuestros corazones
Fue el viento
el que nos hizo así?
Ya no hay
más tiempo

Temuco, 25 de octubre de 2008

sábado, 21 de junio de 2008

Sin pedir perdón

En tus ojos la luz que puebla el mundo
la ventisca anunciando el pan
el fuego que reúne a los hombres
De tu pelo la brisa secando el sudor
las cintas que celebran cada instante
un rumor de caricias golpeando a mi puerta
Y de tu boca, qué?
Qué de tu voz entrando a mi voz?
pequeña como lentejuela
larga como toda esta espera
Qué de nuestro azar y nuestro horizonte?
Qué, para qué esa melodía
sonando en la curva de nuestros días?
Sólo quiero comer esos ojos, morder ese pelo
engullir esa boca y saciar esa voz
No me den nada sino tu amor
tu lluvia y tu milagro
el agua que viaja contigo
en tus amaneceres
el calor que embriaga mi alma
sin poder asirte
y tu noche en mi pecho conspirando
En qué mundo imposible serás toda mía?
Cruzando qué umbral
me verás entrar por fin a tu corazón?
En tu ser naufrago sin pedir perdón


Temuco, 16 de junio de 2008

domingo, 15 de junio de 2008

Vocación del hierro

Vamos vida golpéame fuerte
más fuerte que el mar
rompiendo la fugacidad del horizonte
Vacíame pronto la ira acumulada
el temblor casi roto
con que deshago tus tumbas
Golpéame desálmame vomítame
línchame si es lo que quieres
Soy un hombre a penas bueno
pobre como el aserrín de las chimeneas
y la levadura que te espera
a la orilla del río
Vamos vida deslinda mis fronteras
de niebla y escarcha apozonada
despójame de estos falsos cascos
y estas sucias espadas
con que aprendimos a herirnos
Húndeme en tu solsticio eterno
en tus caldos de flores fatuas
vacíame del aire errático
que nos asfixia durante el otoño
oxídame con tu sal
y tu aliento improbable
Prende a mí tus hojas llenas
adhiere tus ventiscas frívolas
tus fragancias que dibujan mi frente
y se quedan conmigo hasta el amanecer
Enséñame la paz sepultada
en tus fondos finales
la clara perplejidad con que iluminas
nuestros felices vicios
Ponte al frente de la última batalla
esa que aún no empieza
y con la que se despiden los amantes
abrumados tras deshojarse mutuamente
Para ti vida qué violencia
qué asalto qué furia qué temor
subyugando
retorciéndose en el pecho
incorporándose a mis pasos
rompiendo el arrullo tierno de tus alas
Pero vida quédate
de una vez conmigo
mece mis cunas y dame de comer
soy el pescador que sueña
dormido en la borda del tiempo
el silencio que ansía
contenerlo todo en un solo suspiro
Ya ya
deja que el ocaso
atraviese con sus dardos
estas lenguas moribundas como espectros
la gruta árida donde perecen mis otros
el cuerpo yelmo que quiere
hacer justicia a punta de rieles
Deja que un nuevo pueblo nazca
para siempre de nosotros
y con él fenezca
hasta el último fragmento de miseria ignorada
la culpa enterrada de los hombres
el sentido y su nación inverosímil!!
Vida de ti no tengo escapatoria
soy tu jinete a cuestas
tu mejor escondite
debajo de las palabras sin decir
Deja ya de hablar
Vida mía
nuestra unión será ardua
como el aire y su misión perpetua
implacable
como el destino
justa
como la vocación del hierro.


Temuco, 10 de junio de 2008

Variación

Vamos a la orilla del camino
serpenteando la luz pasajera que atraviesa
a las cosas en el mundo
El brillo trémulo
de la lluvia que cae y calma el hambre
perpetúa nuestra espera
en el sillón cansado del olvido
A cada segundo uno de los nuestros
viaja
sin ruta ni esquema
Nacemos sin edad
como la conciencia de los hombres
no hay tiempo
Al otro lado del camino
una bandada de aves crepusculares se confunde
con el destino
inmóvil y taciturno de antiguas ciencias
Dejemos que el viento
nos traiga de vuelta lo que perdimos
en cada hotel
a mitad del camino


Buenos Aires, 14 de diciembre de 2007

miércoles, 23 de abril de 2008

Qué hay en el silencio

Qué hay en el silencio
sino la noche que cubre al mundo
Qué dentro del pecho apagándose
como lámpara olvidada
en el ocaso del bosque
La lluvia nos invade
las palabras sepultan nuestras
respuestas posibles mudas y torpes
como perro muerto
Mañana no será otro día
En este paraje no cabe tanto dejo
Carezco de los medios
para llevarte al cielo
El firmamento es el patio trasero
de toda esta franca desdicha
Soy un bandido
matando a quemarropa
deleznable como rata podrida
abrumado como las vigas secas
de una casa de campo
Viajamos sin ser
a los paraderos del tiempo
Otros roban allí el sentido que buscan
Ignoro qué decir a sabiendas
de las piedras que recojo
Fui alguacil por no mucho tiempo
Descansemos
para no volvernos a ver
Será nuestra mejor fiesta
la que posponga infinitamente
toda promesa de unión eterna
Bailaremos hasta apagarnos
La generosidad ya no es más mía


Buenos Aires, 25 de agosto de 2007

Todo va bien

Todo va bien
si las manos
hacen el pan
y los niños aprecian
el sudor que los vio crecer
No hay horario que defender
cuando nuestro trabajo es morir
Somos de mentira si nos quitan
un cobre
Funcionamos con cerveza
sin propina pasamos los días
nos emborrachamos sin motivo
los martes
Del recreo de algunos
se hará la libertad de todos


Buenos Aires, 30 de agosto de 2007

Una parte de mí

No me acuerdo de nada
El polvo creció en mis orejas
Mis pies de caminos impuros
se fueron vagando
a tientas
sin encontrar
Mi boca cayó enmudecida
Los cole los subte y los remises
terminaron por callarla
A veces me duelen los pies
Debe ser el aire seco del sentido
que no acaba de morir
Quiénes eran mis hermanos
Ya no sé
Como paredes de una casa antigua
olvidé cada una de sus voces
y sus risas
Todavía no despierto de este viaje
cruzo el aire inevitable
Donde voy
llego
sin llegar
Una parte de mí queda
siempre más atrás
se va jugando
con el viento
que la viene a buscar.

Buenos Aires, 6 de agosto de 2007

Hoy

Nuestra juventud es tambalear
En el trapecio
Mejor ponerle freno a todo ese pelambre
Con el alba huiremos sin despedirnos
Ni siquiera de tus padres
El amanecer nos verá ir rumbo al viento
Un manzano en flor nos cobijará
Con su aroma
Será la primavera tierra tierna
Para tus ojos de azúcar y tu pelo de alcurnia
Hoy la noche quemará temprano
Su traje de frac


Buenos Aires, 19 de septiembre de 2007

Esa fuerza

Ya activaste esa fuerza muda
que viaja como parásito
entre medio de tus ropas
Esa ansia desnuda sinfín
que golpea despacio a tu puerta
no para entrar
sino para salir
Ya se encendió la mueca dura
por la que otros
un día hablarán tus culpas
Ya las desgracias urdidas
como la copa rota
enterrada con mezquindad
en el jardín de la abuela
Los ángeles se muerden la lengua
No viste acaso sus rostros
como el fuego arduo de la ciudad
atropellada por el enemigo
enfurecida por la luz de sus tanques?
Me enviaste a una batalla
contra lo infranqueable
Lo indestructible ya no nos apaña
Lo que vive y muere nos aguarda
Eso que no habla este idioma
Lo que sube del subsuelo
para celebrar al que entonces cae
la madrugada y la carne digo
los mayores polvos del destino
el mejor momento
para empezar la creación!


Buenos Aires, 6 de octubre de 2007

El fantasma

Soy el fantasma
que sale de la película
para morderte el cuello
y darte una parte de mi ser
soberbio y sobrenatural
Vendré por debajo de la tierra
cabalgando entre la niebla y el humo
descolgado de las chimeneas
Entraré por tu ventana
y comeré tus zapatos
y beberé tus orines
Sucio
como el coyote
sigiloso
cruzaré la carretera
dejaré caer mis espolones
mis alas se abrirán
para que te pliegues
a la tristeza del desierto
meciéndose
en el aire vacuo de la tarde
Beberé tus líquidos
para que otros puedan verme
Soy el fantasma
El verdadero hombre invisible
Ese que se escribe con h minúscula
Me desplazo fácilmente
Entre bordes y penumbras
voy descubierto
apenas
en pantalón corto
llevo un delantal de colegio
para que no me descifren
Es casi como si asistiera a misa
aquí no hay ningún conocido
Todos se han ido
dejando a su paso
un poco más que estiércol
los restos de la noche
la ciudad y su pesada peste negra
He venido hasta aquí
para que me dejes entrar
al ruido imberbe de tu taberna
He venido para probar
el fuego que crece en tus armas
la espesura maloliente
que esconden tus botas
Y al final
esa criatura única
que guarda tu vientre
la semilla que un día
sembraron nuestros antepasados
las galaxias coaguladas
en tu cráneo primigenio
Levántate y dime
qué fuerza implacable
te mueve en la arena
atesorada del tiempo
Levántate y dime
de qué noche extrae el mal
su estado de ánimo
Levántate y dime
si aún no has visto
vagar al fantasma!

Buenos Aires, 5 de octubre de 2007

jueves, 29 de noviembre de 2007

Con nosotros queda

Lo que no comimos ni cosechamos
después de todo el santo trabajo
suena a patria añeja y decepcionada
como racimo seco que perdió la esperanza
El vino que dejamos tras la borrachera
servirá para matar las ratas
Hijo de la madera recuerda
recuérdanos
somos el hambre puesta de rodillas
para implorar tu sed abstracta
la voz pretérita de las piedras
huyendo en la lejanía
bajo la luz intermitente de la vela
mientras acampábamos
Entiende!
Viajamos en soledad
puros e imparciales como los fantasmas
ligeros y frugales como los moluscos
Cierra tus sentidos
sospecha del mensaje de los otros
Esta isla pronto dará abasto para todos
Con nosotros queda
el volumen hondo y vacío
de una y mil campanas


Buenos Aires, 5 de septiembre de 2007

Como nunca

Como nunca
nos fuimos yendo
tambaleando en el trapecio
con el alba
huyendo sin despedirnos
ni siquiera de las calles
y su multitud sin cuerpo
El amanecer nos ve
ir rumbo al viento
un manzano en flor
nos cobija con su aroma
La primavera tierna
para tus ojos de azúcar
y tu pelo de alcurnia
Hoy la noche
quemará temprano
su traje de frac

Buenos Aires, 19 de septiembre de 2007

sábado, 24 de noviembre de 2007

Lo que no podemos

Deseamos lo que no podemos
Trabajar con resaca un miércoles
Vestir a nuestros niños de olvido
Mecer a la madre en el surco

Éramos barcos cansados a la deriva
Nuestros cuerpos la fertilidad
de unos sótanos

Para divertirnos sigamos con esta sonajera
Saltemos de un tonel a otro
hasta perder el empacho

La reminiscencia cubrió todas las penas
Como feto la humedad de esta tierra
traspasó la inquietud atiborrada
en las bodegas del llanto y la miseria

Será la placenta después el niño
que crece en nosotros
un racimo de esperanzas
guardadas en los viñedos del día

Dependemos de todo cuanto habita
el óvulo que nos asalta
el parentesco que nos reemplaza
el firmamento y su pezón alterado

Buenos Aires, 29 de noviembre de 2006

Primer premio

La promesa vive en la madera
Llueve mañana la toz
de los recién nacidos
Cada milonga sabe a azúcar
Por la leche mueren los sanos
La distancia viaja en nubes de vino
De los aserraderos pende la vida
En pocas palabras
vibra una multitud de caricias
Llevamos tanto tiempo sin propina
Nuestra mente fue desamoblada
Dejaremos para la muerte
nuestras mejores confesiones
Mediaslunas serán
nuestro primer premio
Hacia el mediodía perecen las luces
Nadie gobierna el ruido sordo
de las ánimas
Dejemos que afuera
suene la orquesta

Buenos Aires, 15 de noviembre de 2006